Compresores helicoidales para controladores alternativos.

Limpie el medio ambiente con el compresor helicoidal para vehículos industriales y autobuses híbridos y eléctricos. En las zonas metropolitanas especialmente, las autoridades están creando cada vez más zonas medioambientales en las que solo se permite circular a los vehículos de bajas emisiones. Los vehículos con sistemas de tracción alternativos pueden entrar en esas zonas. Knorr-Bremse lanzó el compresor helicoidal en 2010. Se alimenta de un motor eléctrico y suministra aire comprimido al sistema neumático. En 2018 lanzamos al mercado la segunda generación.

Menos desgaste, más comodidad

Los compresores Knorr-Bremse reducen el desgaste del sistema neumático gracias al escaso trasvase de aceite, que lo protege de averías a largo plazo. Para garantizar que siga siendo así, Knorr-Bremse desarrolla constantemente sus compresores para mejorar su longevidad, fiabilidad y sostenibilidad. En comparación con un compresor de pistón tradicional, el nuevo compresor helicoidal reduce significativamente las vibraciones y las emisiones de ruido. Esto significa más comodidad para el conductor.

Protección gracias al escaso trasvase de aceite

El aire comprimido es la fuente de energía básica de todos los sistemas de frenado neumático, los sistemas de muelle neumático y los embragues. Un compresor helicoidal compacta el aire mediante el giro de rotores enclavados con forma helicoidal. Las características de par se adaptan de manera óptima a los motores eléctricos. Los compresores helicoidales Knorr-Bremse tienen un trasvase de aceite muy escaso y protegen todo el sistema neumático. Esto permite ahorrar hasta 1700 litros de diésel al año y ayuda a asegurarse de que el vehículo se detenga de manera fiable cada vez, incluso después de muchos kilómetros en marcha. Los compresores helicoidales son eficientes y económicos.